Tener un móvil en el bolsillo en el bolso es hoy por hoy casi una necesidad, más que una opción. Nos hemos convertido un poco en esclavos de estos pequeños dispositivos electrónicos, que son tremendamente útiles y han salvado infinitas vidas, eso sí, pero que también nos generan esa sensación de tener que estar siempre pendientes de todo lo que ocurre en Internet, de las redes sociales, de los mensajes que nos han respondido y los que no… El teléfono móvil no es ni bueno ni malo en sí mismo, pero el uso que le damos puede convertirlo en una pesada carga, que nos haga replantearnos muchas veces si en realidad es tan necesario estar conectados prácticamente todo el día a este pequeño aparato, tan útil como posesivo.
Los teléfonos móviles son una ventana abierta a una nueva realidad, la que se nos ofrece a través de Internet, con entretenimiento sin fin, con posibilidad de hablar con otras personas que están lejos y conocer a gente nueva, con la oportunidad de estar enterados en todo momento de lo que ocurre en el mundo, informándonos al instante de cualquier suceso. Recibir correos, trabajar desde cualquier lugar, hacer llamadas importantes… Todo eso es lo que se lleva a cabo con los móviles, pero también tienen su punto negativo. Por ejemplo, el tema de la seguridad. Si hacemos llamadas realmente delicadas e importantes con nuestro teléfono, si estamos manejando información muy delicada, seguro que queremos protegernos ante cualquier filtración. Y es que espiar un móvil o hackearlo es hoy en día muy sencillo, al menos en la mayoría de casos. La seguridad se ha convertido en la obsesión absoluta para muchos, y por eso los móviles ahora también se venden encriptados.
Qué son móviles encriptados
Se trata de dispositivos móviles que vienen con un sistema especialmente preparado de seguridad que evita que puedan ser hackeados por otras personas, lo que hace que nuestra información se mantenga segura en su interior. Gracias a ese sistema de encriptado, toda la información que pasa a través de nuestro teléfono, incluyendo las propias llamadas, se somete a un proceso de encriptación y seguridad que hace que sea imposible descodificar esa información rápidamente por parte de terceros. Acceder a estos móviles es mucho más complicado, y por lo demás, su funcionamiento es igual de efectivo que cualquier terminal “normal”, solo que mucho más seguro. Eso ha hecho que los móviles encriptados se pongan de moda no solo entre famosos y gente con mucho poder, sino también entre cualquier ciudadano de a pie que no quiere que cualquiera pueda leer sus mensajes o tener acceso a su galería fotográfica.
Cuál es su objetivo
A través de este sistema de encriptado, lo que se hace es proteger especialmente el teléfono ante posibles ataques o filtraciones. Se trata de un sistema que salvaguarda, con una encriptación de código especial y fuerte, toda la información que tenemos en el teléfono. De esta manera, la persona que intente acceder a ella se dará contra un muro, ya que este tipo de teléfonos son casi imposibles de hackear. A través de este sistema, la seguridad de nuestro terminal aumentará muchísimo y podremos estar más tranquilos sobre las cosas que compartimos, las llamadas que hacemos, los mensajes que recibimos, etc… Ese es el objetivo, otorgar al usuario esa tranquilidad de saber que sus datos privados están seguros frente a posibles ataques y hackeos.
Así funcionan los móviles encriptados
La manera de funcionar de estos móviles en sencilla. En principio, las llamadas y los datos que compartimos por nuestro teléfono son seguros, pero es muy fácil acceder a ellos, simplemente entrando con un programa especial, una aplicación o cualquier otro método de hackeo en el sistema que queremos filtrar. Android, pero también iOS, tienen muchas vulnerabilidades de seguridad, tanto de forma propia como por las marcas de cada teléfono, o por las apps que instalamos. En los móviles encriptados, toda la información se pasa por una especie de proceso de seguridad que la encripta para asegurar que los datos, aun siendo filtrados, no sean comprensibles ni accesibles para terceras personas. Estos móviles toman muchas precauciones precisamente con el tipo de apps que podemos y no podemos instalar, para evitar riesgos de filtraciones y amenazas.
Las empresas que los venden
La seguridad siempre ha sido una cualidad de vital importancia en este tipo de terminales, pero es cierto que la inmensa mayoría de los usuarios se fija más en si el móvil tiene una buena cámara o si su diseño es bonito y atractivo para aparecer en las fotos con él, que en la seguridad que pueda llevar. Hay empresas, no obstante, que han entendido la importancia de dotar a los móviles con esa seguridad extra, con ese cifrado o encriptado que fortalece la privacidad de la información que compartimos a través de nuestro terminal. Hace unos años, el Blackphone se convirtió en todo un fenómeno por ser utilizado por muchos famosos y celebrities, que buscaban evitar fugas y filtraciones de fotos como las ya tuvieron lugar años atrás con muchas fotos privadas de actrices, cantantes y modelos muy conocidas. Fue el principio de toda esta historia, y muchas empresas se han lanzado a este sector.
Tenemos, por ejemplo, a Confidentia, una empresa radicada en el pequeño principado de Mónaco, que ofrece móviles cifrados con su propio sistema operativo, para evitar de una tacada todos los problemas que Android o IOS puedan tener a este respecto. También está Armadillo Phone, una empresa que tan solo vende un teléfono, el homónimo, pero que cuenta con una de las capas de cifrado de seguridad más potentes del mercado, para evitar que los ojos curiosos o malintencionados se cuelen en nuestro terminal. Sirin Labs, empresa británica, también se ha decantado por este tipo de teléfonos, que tienen sus propias apps especiales para el correo, las llamadas y demás, añadiendo ese cifrado de seguridad que puede evitar que nuestra información caiga en malas manos.