Cómo es un casting porno-1

A todos nos pone nerviosos acudir a una entrevista de trabajo. Ese tipo de reuniones en las que se puede decidir nuestro futuro laboral son una auténtica odisea, más aun cuando estamos buscando laburo de forma desesperada. Si llevamos meses sin trabajar y los ahorros ya no nos llegan, casi que nos agarramos a un clavo ardiente. Eso influye también a la hora de acudir a la entrevista de trabajo con más nervios y con energía no tan positiva como deberíamos. El ser evaluado por los demás suele conllevar mucha ansiedad para las personas que, además, no están tan acostumbradas a este tipo de entrevistas. Cuando ya has pasado por muchas y has entendido cómo funciona el “juego”, te habitúas a responder de una manera concreta, o a expresarte de una forma determinada. De hecho, hay personas que son expertas en preparar a otras para este tipo de entrevistas.

Y es que una buena entrevista de trabajo puede determinar el futuro de una persona y cambiarle la vida, sin exagerar un ápice. Cuando acudimos a la empresa de nuestros sueños y sabemos que aunque está complicado, vamos a tener opciones de entrar, solo intentamos hacerlo lo mejor posible. Demostrar que estamos preparados para afrontar esa entrevista con nuestros mejores méritos, y que somos la persona adecuada para entrar al laburo. Las entrevistas de trabajo pueden ser muy diferentes dependiendo del tipo de sector en el que nos movamos. No es lo mismo pasar una prueba de inglés para una academia de idiomas que demostrar que somos buenos gestionando pedidos en un restaurante de comida rápida. De hecho, también hay muchos castings para conseguir trabajos en el mundo de la cultura, la música o el cine. Este tipo de pruebas son igualmente exasperantes porque además aquí estamos compitiendo directamente con nuestros “rivales”. Pero sin duda, los castings más especiales, por todo lo que conlleva este negocio, son los del mundo del porno. Cuando nos presentamos a una prueba con la intención de demostrar nuestro talento en el sexo debemos ser conscientes de todo lo que podemos esperar, empezando por grabar desde el primer momento todo lo que ocurra.

Un sector muy llamativo

El sector del porno siempre ha sido uno de los más especiales y singulares dentro del mundo del entretenimiento. Marginado por muchos, ya que el sexo ha sido un tabú durante toda la historia, y sigue siéndolo hoy en día, en los últimos tiempos las cosas están empezando a cambiar. Ya en los años 60 el porno se convirtió en una industria, capaz de generar muchos millones de dólares de beneficio. Desde ese primer momento hasta ahora han cambiado muchas cosas, especialmente por la tecnología, pero en realidad todo ha ido a mejor. Hoy por hoy el porno vive una época dorada, ya que se crea y se consume más que nunca. La oferta y la demanda han crecido de manera exponencial, y gracias a esto podemos decir que hoy por hoy tenemos acceso a todo el porno que queremos. Esto también ha permitido que la visión sobre el sexo ante la cámara se abra mucho más, de forma que tanto las chicas como los chicos tengan menos reparos a la hora de convertirse en actores y actrices porno.

Requisitos para dedicarnos al porno

¿Qué es lo que realmente hace falta para entrar en el porno? Es una pregunta que muchos se han hecho alguna vez, solo por simple curiosidad, o por auténtico interés en formar parte de este tipo de producciones. Los que consumen porno de manera habitual ya tienen, al menos, una referencia de todo lo que supone este tipo de trabajos. De hecho, es habitual que los propios castings porno se graben, para tener también una imagen de la primera vez que una persona tuvo sexo ante la cámara. Dedicarse al porno parece algo divertido y excitante, y desde luego que lo es, pero también tiene su lado más oscuro. Hay que poner en una balanza los pros y contras, como en cualquier decisión que tomemos, y ser conscientes de dónde nos estamos metiendo.

Lo primero que necesitamos para dedicarnos al porno es ser desinhibidos en lo sexual. Esto significa no ponernos trabas a la hora de disfrutar en la cama, y sobre todo, no tener vergüenza de hacerlo ante la cámara. En las chicas, basta con tener mucha pasión, ya que el atractivo es importante, pero no imprescindible. Provocar morbo y ser capaz de entregarse al cien por cien en el placer es mucho más importante que tener un buen cuerpo, aunque eso siempre hace ganar puntos. En los chicos, el tamaño del pene sí que importa, pero tampoco es lo único. Debes ser igualmente apasionado, atrevido y con un buen control de la intensidad del polvo, ya que habitualmente es el chico el que lleva las riendas. Con desparpajo y quitándonos la vergüenza, lo demás viene solo.

El tamaño no es lo único que importa

Mucho se habla sobre la importancia del tamaño del pene en el sexo, y evidentemente, también en el porno. Al fin y al cabo, el cine X no es más que una proyección de las fantasías masculinas en la pantalla. Y a todos los hombres les encantaría tener un pene más grande, y siempre erecto y preparado para la acción. De hecho, esto segundo es casi más importante que lo primero. Hay actores con un tamaño promedio que han conseguido triunfar gracias a que son capaces de mantener la erección durante mucho tiempo, y además, no tienen problemas a la hora de ponerse a tono. El porno es una industria donde el tiempo es oro, y si hay que esperar a que el chico tenga una erección, es tiempo perdido. Por eso, como suele decirse, no se trata solo de cómo de grande sea la herramienta, sino de la manera en la que sabes utilizarla.

Cómo hacer un casting porno seguro

Tal vez ya hayas visto algún que otro casting porno en tu plataforma favorita, entendiendo cómo es la dinámica de la escena. Habitualmente, la chico o el chico llegan al lugar de grabación y hablan durante unos minutos sobre su propia experiencia, sus gustos, etc… Luego, un actor o actriz más veterana se entrega al placer con ellos, todo mientras se graba ante la cámara. El casting queda inmortalizado para siempre como la primera escena porno de la trayectoria de ese futuro actor o actriz. Sin embargo, estos castings suelen ser ya preparados, y en un primer momento, la entrevista para entrar en el porno es menos espectacular. De hecho, lo habitual es que se pida simplemente algunas fotos, un currículum con la experiencia previa y una prueba de no tener ninguna enfermedad de transmisión sexual en ese momento.

Esto último es muy importante ya que dentro de la industria hay mucho peligro con las ETS. Al fin y al cabo, los profesionales del porno tienen sexo con numerosas parejas en un espacio corto de tiempo, y esto puede generar problemas. Cada quince días, estos profesionales se realizan test y pruebas para corroborar que están libres de todos estos problemas. Así mismo, a la hora de firmar nuestro contrato, leeremos atentamente la letra pequeña y pediremos ayuda, si es necesario, a un abogado o especialista. Y es que no debemos firmar nada con lo que no estemos de acuerdo, y ser cuidadoso acabará evitando problemas más grandes a la hora de grabar.